TRAGEDIA EN EL CAMPO DE FUTBOL DE PORT SAID

  Tambien hay salvajes y desalmados en el deporte. El deporte, cualquiera que sea este, es una actividad humana lúdica, recreativa y saludable, todo lo contrario de lo que ha pasado en Port Said y que por desgracia, tambien pasa en otras partes del mundo y hasta, aunque no con tanta violencia, en Europa y el mundo occidental.
   Menos mal que  nuestro deporte, el atletismo, no suscita pasiones tan encontradas y la gente, tanto corredores como expectadores, nos portamos como personas y es más, muchos de los que se inician en este deporte, se enganchan a él, por el buen ambiente que se establece a su alrededor, tanto entre corredores como los que van a vernos correr y animarnos; a  muchas carreras acudimos, no por la carrera en sí, sino por el buen ambiente y camaraderia que hay en ellas.
   Esperemos que sucesos tan luctuosos, como los de Port Said, no vuelvan a producirse, en ningun lugar del mundo.